8/2/11

Metáforas

Y sé que puedo cambiar las cosas, rellenar las fisuras.
Pero yo también tengo gallinas en mis entrañas.
El miedo a los monosílabos y a la indiferencia son como cemento en mis zapatos. Y puede que no haya rencor, pero mi voz se eleva y el eco siempre devuelve las mismas palabras. Y ante esto no quiero rendirme, no debo.

La lengua en corazón tengo bañada
.

Siempre pregunto y las respuestas en forma de pupila me atraviesan.
Y continúo ciega, bañada por la ausencia de quienes pensé que nunca se irían de mi lado. Me voy, pero me quedo, quiero ir hacia allí y tocarles, decirles que soy un puño aparentemente impenetrable que se derrite a la luz de las velas.

No puedo ignorar que siento, que me arrepiento cuando no debo hacerlo y que no lucho cuando el pulso me lo pide. No puedo ignorar que me empequeñezco cuando sé que soy más inmensa que este vacío que amenaza con derribar el muro. Caminante sin camino y sin ganas de andar, me reprocho.

Y sé que puedo cambiar las cosas, dejar atrás el pánico y evitar que el paso del tiempo siga borrando las huellas. Y no hay lágrimas, porque no hay tristeza. Ya no.

4/2/11

Días y contraste


Lucha de gigantes. Fragilidad. Pesadilla. Todo. Enormidad. Voz.
Deja de engañar. No quieras ocultar. Monstruo de papel.
Deja que pasemos SIN MIEDO.

Si esta es la canción, yo soy el silencio.
Pero si tú eres la música, déjame sorda.